viernes, 9 de abril de 2010

Sereno frente al mar viendo como las olas rebotan
Contemplando los errores de su vida
Como una película en blanco y negro, como la historia de otro...

Desde la forma que abandono a su amigo cuando le pidió que le tendiera la mano o la vez que pudo haber ayudado a ese caballero ciego a subir las escaleras del metro. Cuando no le dijo lo que quería decir de verdad a aquella persona... ese día.
Cuando se da cuenta de que la amistad murió por que debía morir... por que no era amistad.

Recordó la tarde que paso en la Plaza de Armas, comiendo mote con huesillos, después del trabajo.
Pensó en aquel niño sentado al lado suyo, lo feliz que se puso cuando le compró aquel globo. Lo bien que se sintió el, al ver al niño jugar y reír.
Y solo le había costado cien pesos.

1 comentario:

Exhalación dijo...

¿Acaso tu miras tu vida a través del mar como una película o una obra de teatro? Eso me identifica mucho, en verdad.

Los pequeños momentos son los más recordados a la hora de reflexionar, quien sabe por qué.

Que linda escena describes Verónica, besos y abrazos!