jueves, 28 de octubre de 2010

Y la chaqueta de cuero, con olor a humo de cigarrillo, colgaba en la silla a punto de caerse.
Se sentían varias una respiraciones tenues, pero profundas. Los vasos en la mesa lloraban, ya no estaba oscuro.
"¿Mi chaqueta donde esta?"
Se levanto un poco mareada… lo peor era el cabello, aunque no fumara, estaba hediondo y eso era lo que mas le desagradaba. El asqueroso olor a humo.
Miro el celular para ver la hora. Tenía 5 llamadas pérdidas y un mensaje de un número que no conocía "y somos nosotras supuestamente las cargantes". Eran las 9: 40 o sea que eran las nueve veinte. Vio al resto repartidos en la sala, la mayoría en el suelo aun durmiendo. Se sentó en el sillón donde dormía un amigo. Vio como dormían abrazados después de tanto alcohol, humo, música y…
"Como dice la canción se siente mejor que el amor"
Descolgó la chaqueta y se fue. Tomando el aire de la mañana borro las llamadas y el mensaje. "Hay que dejar todo limpio"
El metro venia mas o menos vacio. Y algunos venían con la misma cara de ella. Apoyo la cabeza en el vidrio, mientras le daba el sol en la cara.
Y recordó la noche, la buena noche, la maldita noche, lo tentador...
"Perder la cabeza y volverse loco es incluso mas fácil y necesario que perder la ropa"
Sonreía mientras caminaba de regreso a la casa con las manos en los bolsillos, queriendo solo su cama y una taza de café.